miradas de indiferencia.
A veces al recordar me quedo sólo en el intento, el pasado queda desecho entre palabras, fotos y cuadros viejos, viejos ya, sí, y las figuras se asemejan a las cosas que no tienen mucho sentido, se van perdiendo poco a poco y entonces queda un holograma de monocromatismos y resplandores de algo que pareció ser un significado pero ya ni recuerdo si fue eso u otra cosa.
Aún así, estoy bien. Bien, si se puede decir, en la medida de lo posible, si se permite la palabra y no la maluso imitando estar como no se está, ni se debe, pués, en realidad, hay cosas que no se pueden, ni se deben, ni se podrán, salvo que, en alguna parte del éter, de nuestro subsanar de errores y de virtudes (mirá lo que te digo, subsanar virtudes)...
Qué más dá, las cosas son, pero nunca, nunca nunca llegarán a un definitivo nivel de lo cierto en que se perpetúen hasta el fin de los días y del comienzo de un nuevo comienzo de un nuevo comienzo en el que todo esto es un menjunje de cosas que no sé ni cómo llamarlas, ni cuadros ni palabras, ni cosas ciertas ni parecidas; lo único tangible, hoy, es el silencio del tiempo.
Aún así, estoy bien. Bien, si se puede decir, en la medida de lo posible, si se permite la palabra y no la maluso imitando estar como no se está, ni se debe, pués, en realidad, hay cosas que no se pueden, ni se deben, ni se podrán, salvo que, en alguna parte del éter, de nuestro subsanar de errores y de virtudes (mirá lo que te digo, subsanar virtudes)...
Qué más dá, las cosas son, pero nunca, nunca nunca llegarán a un definitivo nivel de lo cierto en que se perpetúen hasta el fin de los días y del comienzo de un nuevo comienzo de un nuevo comienzo en el que todo esto es un menjunje de cosas que no sé ni cómo llamarlas, ni cuadros ni palabras, ni cosas ciertas ni parecidas; lo único tangible, hoy, es el silencio del tiempo.
2 comentarios:
Lo más real es el hoy. El resto son sucesos que ya no están, y que sólo reconstruimos a través de las imágenes, verdaderos testimonios de que alguna vez hemos vivido en otros tiempos.
Qué sería de nosotros sin el recuerdo, me pregunto siempre...Y a veces, lamentablemnte, recordar duele. Pero otras veces es hermoso...De todas formas, nadie recuerda lo que es, sino que se recuerda lo que "ya no es". Un abrazo.
Hermano las cosas como son deja fluir el sentimiento y arropate de la espontaneidad que el viento te despeine y no te vuelvas a peinar, que la lluvia te moje y no la seques,dejala estar.
siempre encaminados
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